La educación en la primera infancia marca el inicio del camino escolar, donde los hábitos de estudio se establecen como el primer paso hacia el desarrollo pleno de sus capacidades de aprendizaje.
Te recomendamos las siguientes prácticas para fomentar hábitos de estudio con tu hijo:
Rutinas visuales:
Una rutina visual es una herramienta que utiliza imágenes para representar las actividades o pasos que un niño debe seguir a lo largo del día.
Estas son importantes porque:
- Los niños aprenden a anticipar las actividades y organizar su tiempo
- Fomentan la disciplina y la concentración Los ayuda a organizarse
- Les permite predecir y saber lo que va a pasales da autonomía
- Les permite colaborar más en la actividades diarias
- Reduce la ansiedad
¿Cómo realizo una rutina visual?
Escoge la rutina que a tu hijo le cuesta más trabajo realizar ya sea mañana, tarde o noche.
- Haz una lista de las actividades que componen la rutina (máximo 6 actividades)
- Toma una foto o busca un visual real para cada una de las actividades.
- Pégalas en una cartulina en orden (poniendo primero lo menos placentero).
- Acompáñalo a realizar su rutina.
- Se constante juanto a él.
A continuación un ejemplo que usamos en el aula:
Fomentar la autonomía
Anima a tu hijo a asumir la responsabilidad de sus propios estudios, supervisando su progreso y ofreciendo apoyo cuando sea necesario.
Fomentar el descanso adecuado
Crear un ambiente propicio: Asegúrate de que el área de estudio esté bien iluminada, ordenada y libre de distracciones, como dispositivos electrónicos.
Crear un ambiente propicio
Asegúrate de que el área de estudio esté bien iluminada, ordenada y libre de distracciones, como dispositivos electrónicos.
Estas herramientas no solo promueven la autonomía y la comprensión, sino que también juegan un papel fundamental en la formación de hábitos de estudio sólidos.