Desde mediados del mes de marzo, fecha en que comenzó la cuarentena por COVID-19 en nuestro país, han sido muchas vivencias y experiencias buenas y malas que hemos tenido frente a la virtualidad en casa.

Si bien es cierto que la tecnología nos ofrece adelantos en todas las áreas como aprender a manejar aplicaciones que nos ayudan a mejorar la comunicación entre docentes, estudiantes y padres de familia para cumplir con las diferentes actividades escolares; también es evidente que la tecnología nos ofrece desventajas cuando fallas se presentan en la red o simplemente cuando no se cuenta con los medios tecnológicos como un computador, celular o tablet de alta capacidad.

A esto se le agrega que la virtualidad en casa en cierta forma ha interferido en la comunicación con nuestros hijos ya que la mayoría del tiempo se centra en actividades frente al computador. Que desde luego son muy importantes para el proceso académico de nuestros hijos pero que nos aleja de compartir más tiempo con ellos así los tengamos cerca.

Sin embargo la virtualidad nos ha enseñado nuevos espacios, enseñanzas y vivencias. Y hemos aprendido a acoplarnos a ellas valorando lo que tenemos para seguir adelante.

Artículo por: Jesús Rosero y Yanet Castillo
Padres de familia – High School